Ecosistema digital geoespacial: ICDE como plataforma de decisiones inteligentes en Colombia

Lilia Patricia Arias Duarte
Lilia Patricia Arias Duarte
Líder ICDE, Ingeniera Catastral y Geodesta, especialista en Ingeniería de Software y doctorado en Ingeniería Informática y Gestión del Conocimiento.

Ecosistema digital geoespacial: ICDE como plataforma de decisiones inteligentes en Colombia

Resumen

Colombia avanza en la transformación de la gestión de información geoespacial mediante el fortalecimiento de la Infraestructura Colombiana de Datos Espaciales (ICDE) y su evolución hacia un Ecosistema Digital Geoespacial que favorece la toma de decisiones oportunas, confiables y responsables. La ruta está trazada en el Plan Estratégico de Información Geográfica Nacional (PEIGN) 2024–2027, que introduce diez innovaciones para ordenar la gobernanza, acelerar la interoperabilidad y asegurar la producción y el mantenimiento de datos fundamentales, bajo el liderazgo del IGAC como coordinador del Comité Técnico Operativo (CTO).

La arquitectura y el esquema de participación multisectorial que se consolidan van más allá de una colección de mapas: configuran una plataforma de inteligencia pública que establece relaciones interinstitucionales con propósitos claros, consolida procesos de producción y disposición de datos y instala una cultura de información geoespacial orientada a la evidencia para afrontar los retos y transformaciones del territorio.

En coherencia con la agenda internacional, el Pact for the Future (adoptado por los Estados Miembros de la ONU) define lineamientos sobre ciencia, tecnología, innovación y cooperación digital para un futuro inclusivo y seguro. Su anexo, el Global Digital Compact, aporta un marco para la gobernanza de datos responsable e interoperable y para la gobernanza de la IA, elementos indispensables para escalar el valor público de la ICDE.

Este artículo sostiene que dichos lineamientos respaldan la consolidación del Ecosistema Digital Geoespacial a través de la producción de datos confiables y de plataformas abiertas e interoperables, con una gobernanza responsable de los datos y de la IA aplicada a decisiones públicas. En términos prácticos, esto converge con el enfoque de innovación del PEIGN y con la institucionalidad nacional (Política de Gobierno Digital, Comité Nacional de Datos y PNID), de modo que la ICDE opere como plataforma de decisiones inteligentes basada en estándares, apertura y cooperación multi-actor y multisector.

Introducción

Durante décadas, las infraestructuras de datos espaciales cumplieron una misión fundamental: ordenar catálogos, estandarizar metadatos y garantizar servicios básicos de descubrimiento y descarga. Sin embargo, a medida que se digitalizan procesos misionales en las entidades del gobierno colombiano y surgen nuevas fuentes de datos, desde sensores e imágenes de observación de la Tierra hasta registros administrativos, la demanda dejó de ser “acceder a un dataset” para convertirse en plataformas inteligentes que expliquen qué está ocurriendo, dónde y a qué ritmo.

En esta evolución, la ICDE ha madurado y hoy fortalece el Ecosistema Digital Geoespacial, con un mandato claro: definir lineamientos, fortalecer capacidades y asegurar la producción, acceso y uso eficiente de los datos geoespaciales de manera interoperable, convocando a entidades públicas, privadas y sociedad civil alrededor de una visión compartida de país.

En este sentido, la meta ya no es solo publicar más datos, sino establecer el ecosistema que integre oferta y demanda de información geográfica para decisiones informadas en la gestión ambiental, el desarrollo social y económico, la administración del territorio, la planificación urbana y el catastro multipropósito, entre muchos temas identificados como campos de aplicación que impulsan el desarrollo sostenible de Colombia.

Ese énfasis en valor público se alinea con la agenda internacional. El Global Digital Compact plantea, como propósito común, un futuro digital inclusivo, abierto, seguro y sostenible, y fija objetivos concretos: cerrar brechas, ampliar la participación en la economía digital y avanzar en enfoques de gobernanza de datos interoperables, en un contexto de responsabilidad y equidad, así como mejorar la gobernanza internacional de la IA. En otras palabras, la cooperación digital global y la modernización geoespacial nacional se encuentran en un mismo punto: sistemas que conversan, reglas compatibles y derechos garantizados.

Adopción del ecosistema digital geoespacial en Colombia

Para comprender cómo se fortalece el Ecosistema Digital Geoespacial en Colombia, es clave seguir de cerca la implementación del Plan Estratégico de Información Geográfica Nacional (PEIGN) 2024–2027. A través de este instrumento, la ICDE no solo define hitos por vías estratégicas: también organiza la cooperación entre actores, traduce principios en planes operativos y prioriza acciones multisectoriales orientadas a maximizar valor público.

Con la Resolución 899 de 2023, el IGAC fue ratificado como líder del Comité Técnico Operativo (CTO), responsable de implementar el PEIGN, promover la interoperabilidad, difundir buenas prácticas y fortalecer capacidades en las instituciones vinculadas a la ICDE. En la práctica, esta arquitectura de gobernanza impulsa la gestión de información a nivel nacional, sectorial, territorial e institucional; clarifica roles y custodias, acelera la estandarización y la interoperabilidad, y habilita la analítica de datos con efectos directos sobre la calidad, oportunidad y trazabilidad de la información que soporta las decisiones del Estado.

En este marco, el PEIGN activa un esquema de innovación que funciona como palanca de cambio para gestionar la cadena de suministro de datos: inventarios vivos y útiles; perfiles y metadatos orientados a la idoneidad de uso; planes realistas de producción y actualización; procesos claros de liberación, integración y preservación; y componentes de arquitectura que conectan los productos de información con problemas de negocio sectoriales mediante servicios y aplicaciones interoperables.

A medida que estas piezas se integran, la ICDE deja de ser “solo un portal” y se convierte en un servicio de conocimiento capaz de responder preguntas críticas de política pública con evidencia trazable.

El efecto de esa integración se aprecia mejor desde el usuario final. Cuando un equipo territorial debe priorizar inversiones en proyectos de infraestructura, no necesita un mosaico de capas dispares, sino una secuencia confiable: datos fundamentales íntegros y actualizados; servicios y catálogos que hablan un lenguaje común; modelos analíticos explicables; y reglas de uso que resguarden derechos y aseguren el linaje de la información. Esa secuencia, planteada de manera armónica en los proyectos del PEIGN y gobernada por el CTO de ICDE, acorta el tiempo del dato a la decisión y convierte la información en acciones que impulsan el desarrollo de soluciones en diversos niveles.

Figura 1. Transformando datos geoespaciales 
Fuente: Elaboración propia

Decisiones inteligentes desde el Ecosistema

A medida que el Ecosistema Digital Geoespacial madura, también evoluciona el tipo de preguntas que el Estado y la sociedad pueden responder. Ya no basta con “¿dónde está…?”; el desafío es anticipar “¿qué tan probable es que ocurra… y cuál es el mejor curso de acción?”. Para lograrlo, la calidad de las decisiones depende de la fluidez con que los datos se comparten e integran a lo largo de todos los componentes del ecosistema, desde su captura y mantenimiento hasta su análisis y uso en procesos misionales.

Desde el enfoque del Global Digital Compact, se agrega una capa ética y operativa que no es opcional: si la plataforma de decisiones ha de ser legítima y sostenible, los datos y los modelos deben gestionarse con responsabilidad, interoperabilidad y enfoque de derechos.

En términos prácticos, esto implica licencias y controles de acceso claros, trazabilidad de las transformaciones y participación significativa de las comunidades usuarias, además de estándares que hagan compatibles las distintas piezas tecnológicas que conviven en el Estado. Este marco de cooperación, además, reconoce que el valor digital es un esfuerzo de múltiples actores (gobiernos, sector privado, academia y sociedad civil), que deben colaborar desde sus roles para que la promesa del ecosistema sea una realidad.

Cuando la ICDE opera como plataforma de inteligencia, se logra una transformación en diversos aspectos: a. Consistencia: en la producción y actualización de la información geoespacial, lo que facilita el uso de versiones actualizadas y vigente del territorio; b. Tiempo: cuando los servicios están documentados y los metadatos son útiles, la integración deja de ser artesanal; los analistas invierten menos en buscar datos y más en su aprovechamiento; c. Capacidad: cuando se comparten soluciones de analítica y se documentan aprendizajes, los pilotos se transforman en servicios estables que cualquier entidad puede reutilizar; d. Legitimidad: cuando la gobernanza de datos es responsable e interoperable, la ciudadanía puede verificar y usar la información que la afecta. En ese punto, la ICDE no solo apoya decisiones; construye confianza.

Esta transformación también redefine la relación con el territorio. En planificación urbana, integrar catastro, red vial, coberturas y riesgo con registros administrativos permite pasar de mapas estáticos a escenarios comparables de expansión o restauración. En gestión ambiental, la detección de cambios se convierte en insumo verificable para la acción local y la coordinación interinstitucional. En gestión del riesgo, la convergencia de amenazas, exposición y vulnerabilidad se traduce en logística operativa (rutas, albergues, insumos) que salva vidas. En todos los casos, el hilo conductor es el mismo: datos con gobernanza + servicios interoperables + analítica responsable = decisiones con impacto

Figura 1. ICDE como Plataforma de Inteligencia
Fuente: Elaboración propia

Conclusiones de infraestructura a plataforma de inteligencia

La ICDE crea valor en la medida en que actúa como ecosistema y no solo como repositorio. Esta transformación se establece mediante una gobernanza robusta, con el IGAC liderando el CTO y un PEIGN que convierte principios en operación, alinea actores, reduce duplicidades, estandariza el acceso a los datos y desarrolla soluciones de interoperabilidad y analítica.

Bajo esta arquitectura, el éxito deja de medirse por la cantidad de conjuntos publicados y se redefine por la capacidad del Estado y de la sociedad de convertir datos en conocimiento utilizable, integrado a los procesos misionales.

En este marco, la productividad no surge de “más datasets” sino de cadenas de suministro de datos bien gobernadas. El resultado es un servicio de conocimiento confiable que cualquier entidad puede aprovechar, acortando el tiempo de la gestión de los datos a las decisiones y la trazabilidad de las evidencias.

El enfoque del Ecosistema Digital Geoespacial amplía los beneficios para todos los actores. En el gobierno nacional, mejora la consistencia entre sectores, disminuye los retos de la adopción tecnológica y habilita la analítica sobre una “versión vigente del territorio”.

En las entidades territoriales, democratiza capacidades para planear con evidencia (POT, gestión del riesgo, ordenamiento rural-urbano, catastro multipropósito) y las integra al ecosistema como productoras de datos pertinentes a sus contextos.

Para el sector privado, reduce barreras de entrada con aplicaciones estables y estándares claros, acelerando el desarrollo de soluciones y encadenamientos productivos digitales. La academia gana acceso a datos trazables e interoperables para investigación aplicada y formación de talento. Y la sociedad civil encuentra más transparencia y participación informada, fortaleciendo control social y confianza pública. Así, la ICDE no solo apoya decisiones: construye confianza y dinamiza la economía del dato.

Adoptando los lineamientos del Pact for the Future, a través del Global Digital Compact, el desarrollo digital debe ser inclusivo, abierto, seguro y basado en derechos. Para la ICDE, esto implica perseverar en una gobernanza de datos responsable e interoperable, con licencias claras, protección de la privacidad, participación de múltiples sectores; además, demanda gobernanza de la IA, cuyos modelos para aplicaciones geoespaciales crece e impulsa el enfoque de innovación propuesta por el gobierno colombiano.

La implementación de estos componentes y su aplicación a la realidad nacional y territorial permite que la ICDE se convierta en la plataforma de decisiones inteligentes de manera eficaz y confiable.

En síntesis, Colombia está en condiciones de completar el salto: de infraestructura a ecosistema digital, y de datos a inteligencia para las decisiones. Si fortalecemos el hilo conductor: gobernanza clara (IGAC/CTO + PEIGN), cadenas de datos bien gestionadas (con métricas y mantenimiento continuo) y cooperación digital basada en derechos (alineada con el Global Digital Compact), el país tomará mejores decisiones, de manera ágil y con mayor confianza, convirtiendo su geografía en una ventaja pública sostenible para el desarrollo territorial, la competitividad y el bienestar ciudadano.

Referencias

Arias, L. P. (2024). Las 10 innovaciones del PEIGN 2024–2027. Infraestructura Colombiana de Datos Espaciales (ICDE).

ICDE. (2025). Análisis del Ecosistema Digital Geoespacial. Documento técnico interno.

United Nations. (2024). Pact for the Future: Global Digital Compact (Adopted Draft). United Nations General Assembly.

UN-GGIM. (2020). Integrated Geospatial Information Framework – Strategic Pathway 4: Data. United Nations Committee of Experts on Global Geospatial Information Management.

Ministerio TIC. (2023). Política de Gobierno Digital de Colombia.

Ministerio TIC. (2022). Decreto 1263 por el cual se adicionan lineamientos a la transformación digital del Estado.

Departamento Nacional de Planeación. (2023). Plan Nacional de Infraestructura de Datos (PNID).